Jean Michel Jarre

Jean Michel Jarre es la figura por antonomasia de la electrónica comercial, pocos han contribuido tanto como él ha contribuído tanto a popularizar el género, a conseguir que los sonidos provenientes de los sintetizadores fuesen rápidamente aceptados por las masas. En la segunda mitad de los 70 sus primeros trabajos alcanzaron cifras de ventas hasta entonces impensables, y sus conciertos se cuentan entre los más multitudinarios de la historia (de hecho, suyo es el record de asistencia a una actuación). En el plano musical, además, puede considerarse como un pionero de la música numérica, uno de los artista que se han creado su personal y reconocible estilo. Ahora bien, a lo largo de su amplia trayectoria ha desarrollado múltiples facetas y vertientes, de modo que sería injusto recordarle únicamente por sus logros con los sintetizadores de sus primeras obras. También es uno de los productores que con más interés ha creado piezas de electrónica ambiental, ha sabido introducir la estética de la música sinfónica en los ambiciosos arreglos de varias de sus piezas, y ha contado con instrumentistas y vocalistas en diversos momentos de su carrera, siempre con buenos resultados. Es, en definitiva, uno de esos creadores que todo amante del estilo debe conocer para comprender la historia de la electrónica y su evolución, del mismo modo que hay que leer a Cervantes para entender la literatura o ver el cine de Godard para introducirse en la nouvelle vague.

Hijo del compositor de bandas sonoras Maurice Jarre (seguro que has escuchado su música para El doctor Zhivago, por ejemplo), nació el 24 de Agosto de 1948, en Lyon, Francia, empezando a estudiar piano a los cinco años. No obstante, pronto abandonó sus estudios clásicos para interesarse por el jazz, fundar la banda de rock Mystere IV y ser, en 1968, uno de los alumnos del pionero de la música concreta Pierre Schaeffer, formando parte del Groupe de Recherches Musicales. En 1971 editó el single La cage y, el año siguiente, su primer trabajo, Deserted Palace (Sam Fox Records), que fue, inicialmente concebido como álbum de librería. Posteriormente, debido a la extraordinaria popularidad que adquirió su autor, y como era casi imposible conseguir una de las copias originales, el disco estuvo circulando como bootleg. Antes de desarrollar su estilo proprio, compuso para diversos cantantes, Françoise Hardy entre ellos, y escribió música para cine. Pero su carrera cambió radicalmente en 1977, con la edición de su primer álbum comercial, Oxygène (Dreyfus Records), un sorprendente éxito en todo el mundo, y de Equinoxe (Dreyfus Records, 1978 ), que obtuvo el mismo éxito. Los años sucesivos consolidan a Jarre como una figura enormemente popular: en 1979 ofrece un concierto en la Place de la Concorde, en París, seguido por más de un millón de espectadores, estableciendo así un récord de asistencia. En 1981 llega Les Chants Magnetiques, para posteriormente emprender una gira que incluye cinco históricas fechas en China, de las que se extrajo el álbum Les Concerts en Chine (Dreyfus Records). Su siguiente álbum, Music for supermarkets (1983) ya no se vendió tanto, porque sólo se distribuyó una copia (para garantizar el carácter único del disco, el máster fue incinerado), que fue adjudicada en una subastada por unos 10.000 Euros, recaudación destinada a acciones benéficas.

En 1984 llegó Zoolook (Dreyfus Records), que no alcanzó las ventas de los precedentes. En 1986 editó un nuevo disco, Rendez-Vous (Dreyfus Records, 1986) y ofreció dos conciertos, el primero en Houston, frente a un millón de espectadores (más los que lo vieron por televisión), el segundo en Lyon, también con gran cantidad de público. Una selección de estos dos conciertos fue enlatada para In Concert. El álbum de estudio Revolution (Dreyfus Records), con la participación del guitarrista Hank B. Marvin, de Shadows, se editó en 1988, mientras que Jarre live lo hizo un año después. Ya en los 1990 llegó a las tiendas En attendant Cousteau (Dreyfus Records), como preludió de otra multitudinaria actuación, en París, el día de la toma de la Bastilla, frente a unos dos millones y medio de seguidores. En 1991, Dreyfus Records presentó el recopilatorio Images: The Best Of Jean Michel Jarre, y, dos años después, el larga duración Chronologie. Para escuchar su siguiente álbum, Oxygene 7-13 (Dreyfus Records), hubo que esperar hasta 1997, y se trató, como el título deja adivinar, de una continuación del clásico Oxygène, del que celebraba el vigésimo aniversario. Su discografía siguió creciendo con Odyssey Through O2 (Dreyfus Records, 1998 ), un recopilatorio de remixes, con los álbumes Metamorphoses (Dreyfus Records, 2000), Sessions 2000 (Dreyfus Records, 2002) y Geometry Of Love (Warner Bros. Records, 2003), y con la reedición de la banda sonora Les Granges Brulees, que fue compuesta en 1974. En el 2004 propuso el recopilatorio AERO y, tres años después, el álbum de estudio Téo and Téa (East West Records/ Warner Bros. Records). Entre tanto, Dreyfus Records publicó el recopilatorio The Essential (2005) y, en el 2007, llegaron a las tiendas tanto Oxygene: New Master Recording (EMI/ Capitol Records) como The Complete Oxygene (Dreyfus Records).